La inteligencia espiritual se basa en un nuevo lenguaje, el silencio, y en una visión que se enfoca en el sentido superior y trascendente de la vida. Permite experimentar la dimensión espiritual, reconocer la importancia de los pensamientos y de la conciencia que éstos crean. Desarrolla una felicidad serena pero estable, ya que no depende de factores externos sino que nos abre a la percepción del tesoro, la belleza que todos llevamos dentro.
Con la inteligencia espiritual se desarrillan habilidades como:
1. Permanecer pacífico independientemente de las circunstancias.
En el silencio somos capaces de descubrir nuestra verdadera identidad espiritual, donde existe un espacio inmaculado en el que tan solo hay paz, silencio y verdad.
Cuando entramos en ese espacio interior, el alma despierta y reconoce su valor, reconoce el sentido de la vida y reconoce a su Amigo eterno.
Esta experiencia nos llena el alma de poder espiritual.
Nos permite afrontar todas las circunstancias de la vida con otra perspectiva. La vida deja de ser un problema, para convertirse en la escuela donde todos los días aprendemos algo nuevo.
2. Observar desapegado y no absorberse en las situaciones.
La práctica de entender que somos un ser espiritual dentro de una experiencia humana, nos permite separarnos primero de este instrumento, nuestro cuerpo, y convertirnos en el observador desapegado.
Eso no significa que no tengamos interés en lo que ocurre a nuestro alrededor sino que no nos implicamos emocionalmente.
Nos hace entender que la otra persona es un ser espiritual también.
3. Comprender el sentimiento del corazón de los demás.
No es tan solo comprender a los demás, es mucho más que eso, es ver lo que los demás ni siquiera ven; es decir, las motivaciones más profundas por las que están haciendo las cosas, pero no las superficiales sino las más profundas, entenderlas.
Es conectar con la parte inmaculada del otro, ya no vemos la imagen externa, no vemos la superficialidad de las cosas que hace; sino que cada vez comprendemos más en profundidad la esencia de esa persona.
Esto nos permite satisfacer sus auténticas necesidades. Inteligencia espiritual es la capacidad de trascender lo que se ve y ver lo que no se ve.
Nos damos cuenta de lo fundamental que es generar pensamientos alineados con los valores internos más puros y positivos que poseemos: la paz, el amor, la sabiduría, entre otros. Nuestros pensamientos, sentimientos y acciones han de ser coherentes con esos valores si queremos experimentar armonía interior.
4. Concentrar la mente en pensamientos elevados.
Se trata de una de las habilidades espirituales más importantes; ser capaz de concentrar la mente, libre de pensamientos inútiles o negativos, entonces es como si se quedara quieta, relajada, es como si estuviéramos contemplando un pensamiento o una idea.
En ese espacio silencioso se produce la experiencia espiritual y la mente se abre a otra dimensión donde se accede a la comprensión de los secretos de la existencia humana sin necesidad de pensar, ni razonar. A eso le llamamos sabiduría. Esta tranquilidad mental nos recarga enormemente de energía.
A esto le llamamos meditación: concentración, quietud en la mente, silencio.
5. Tener buenos deseos y sentimientos positivos hacia todos.
La persona que desarrolla la inteligencia espiritual no reacciona, se mantiene en silencio, y tiene buenos sentimientos hacia ellos, buenos deseos. ¿Qué quiere decir esto? Piensa: “Te deseo lo mejor y que por fin recapacites y te conviertas en una persona madura que se da cuenta de lo que está pasando”.
Necesitamos mucha práctica y desarrollo de la inteligencia espiritual para ser conscientes de todo lo negativo y aun así tener sentimientos positivos.
6. Comprender el sentido de la obra de la vida.
En la vida hay todo tipo de escenas pero tan solo con la conciencia espiritual somos capaces de tener esta visión ilimitada de la maravillosa obra que es la vida. Cada momento, cada persona es única, comprender que hay cambios y que detrás de ellos vienen los beneficios.
La inteligencia operativa busca datos, busca información y más información, por el contrario la inteligencia espiritual no busca sino que recuerda, es otro enfoque completamente distinto.
… Recuerda quien eres, en el fondo ya lo sabes, tan solo tienes que recordarlo.
… Recuerda quién es el ser Divino, quién es el Padre, en el fondo todo ser humanos lo sabe, pero lo ha olvidado,
… Recuerda, ¿qué significa esta vida? ¿Qué haces aquí?, simplemente recuérdalo, porque si has venido, has venido de algún lugar, así que simplemente te has olvidado de dónde has venido, pero vienes de algún lugar,
… Recuerda de dónde vienes y recuerda cuál es tu misión aquí.
Tenemos gran sabiduría en nuestro interior y para acceder a ella necesitamos silencio y conectar de nuevo con el Ser más sabio, la Divinidad, el Supremo, ésta es la base para el desarrollo de la inteligencia espiritual.
Laura Gabriela
martes, 9 de agosto de 2011
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